domingo, julio 3

regurgitar cansa

El nuevo malditito del mundo literario parece ser ahora el director de "el club de la pelea". ¿su récord? hacer desmayar a 67 personas leyendo su cuento "tripas". Alfredo Rubione contaba que tuvo que dejar de leer fragmentos de "Sebregondi retrocede" en clase porque algunas personas vomitaban sobre los bancos. ¿Literatura revulsiva? O llevar lo que la novela boedista "Larvas" quería hacer en la conciencia a la boca del estómago. Afectar el cuerpo con un rejunte de palabras, ¿es mérito? ¿O es aburrimiento? Porque eso fue lo que sentí cuando leí ese cuento en RADAR, el domingo pasado.